POR FIN, ¡VACACIONES!

Escribo desde Hervás, en Cáceres, donde estoy instalado pasando las tres semanas de vacaciones que disfrutaré, si Dios quiere, en estás calurosas tierras durante el día y frescas durante las noches.
Estoy inmerso en un “carajal” de pensamientos que me proporcionan el tener bastante tiempo libre para leer, filosofar, hacer pasatiempos y beber cerveza.
Tengo mala conexión en Internet y por eso, esta mañana, cuando he estado tratando de leer los blog que suelo frecuentar me he quedado en Lisset y su deseada mejoría tan esperada por todos, en el espectacular relato de X, y las preciosas y menudas manos de Claudia que, como siempre, tan bien ha fotografiado el Canónigo Alberico; bienvenida a esta nueva, futura, hermana de San Benito. Quién de tan buen árbol procede no puede ser nada más que buena rama.
Me ha alegrado leer, no sé dónde, que el equipo del Dr. Barbacid ha descubierto un nuevo camino para mejorar en el tratamiento del cáncer de pulmón. Que ya el 75% de los canceres no son mortales y otras muchas y buenas noticias. Por el contrario, me apena lo recalcitrante y pesados que somos, los humanos, en buscarnos la muerte: Muerte en el pantano de Tarsis de un joven intentando una barbaridad, muerte de otras personas en otro pantano al resultar arrastrado por la corriente y muerte de una joven en el uso de una atracción de feria, entre otros muchos casos.
Está claro que tenemos que morir, pienso que es la principal y más común causa para nacer, todos sin excepción pasamos por ahí , unos tardando más y otros menos, pero al final todos al jardín, como decía el Beni de Cádiz.
Nunca he logrado hacer entender a mi mujer, mis hijos y cercanos qué, sin darme miedo ni la altura ni el riesgo, ni casi nada, no haga uso de las atracciones de feria y trate de escapar, como el gato del agua, cuando presiento algún peligro en algo. El riesgo y el miedo por diversión no lo he entendido, ni creo que lo pueda entender, nunca.
Agradezco a Dios los medios que ha puesto a nuestro alcance para mejorar en calidad y cantidad nuestra vida. También le agradezco el entendimiento que ha puesto en algunos para el aprovechamiento de estos medios en beneficio de todos.
Esta entrada la he escrito a las once del martes 20 de julio, y la publicaré en el momento que pueda conectarme sin releerla pues es lo que he pensado en ese momento.
Me voy a buscar una cervecita fresquita al bar del camping Pinajarro, ya sabéis que, si pasáis por aquí, me podéis buscar y os invitaré con sumo placer.