Como os estaba diciendo hace unos días; lo mejor de este camping es el ambiente que ha logrado conseguir de convivencia y respeto mutuo, cosa que se hace imprescindible para pasar unas aceptables vacaciones.
Es cierto que el ambiente de cualquier camping cuando se sale de Andalucía es muy distinto al que conocemos y estamos habituados a padecer por aquí. No sería sincero del todo si no dijera que también en la zona centro me he encontrado una forma de hacer camping muy similar a la de aquí, sobre todo en Madrid.
El nivel de los campistas que se suele ver en el Pinajarro es el de un usuario de camping ya experimentado, abundando el usuario de caravanas y carros convertibles lo que conlleva que es una persona que ya ha pasado por diversas fases de esta forma de viajar y acampar y, que se ha convencido que si quiere estar cómodo y confortable para nada es la forma más fácil o barata de viajar y que, por lo tanto, requiere medios.
Allí, en el Pinajarro, suelen pasar sus vacaciones muchos extremeños que o bien ellos directamente o sus padres tuvieron que emigrar a zonas del norte y este de España. También solemos ir una buena cantidad de sevillanos, vascos, catalanes, asturianos y como no extremeños residentes, principalmente de Badajoz.
Hay también una diversidad grande en las profesiones de los que por allí solemos caer: Profesores, Funcionarios de administraciones regionales y central, Comerciales, Autónomos, Sanitarios, Abogados, etc.; de ahí que las tertulias, tanto la del aperitivo como de la sobremesa de la cena, sean muy amenas y variadas. No se suele hablar de política ni de religión aunque sí se analizan y comparten opiniones personales de los sucesos que acaecen como desgraciadamente este año el atentado de ETA en Burgos. Las tertulias de la noche se suelen rematar, casi todas las noches, en alguna parcela particular pues en la cafetería cierran a la una de la madrugada y la hora tope para pedir la última copa es a las doce y media, esto conlleva una bajada considerable del tono de la conversación salvo que quieras ser llamado al orden por el diligente vigilante de noche.
Los precios de la cafetería son baratos o muy normales: una cerveza con pincho 1€, una jarra de cerveza de 1,5 litros también con pinchos 4€, un café 1€, un refresco 1,20€, y así en ese tono todo lo demás. Los otros servicios del camping: lavadoras, supermercado, panadería, etc. no son excesivamente caros. También cuenta con un menú del día en el restaurante muy asequible y la cocina es buena, limpia y suficiente.
Los zagalones de quince a veinte años, más menos, sí suelen estar hasta las cuatro o cinco de la madrugada en la sala de televisión donde les permiten estar siempre que no se desmadren y empiecen a dar la lata o “meter la gamba” momento en el cual el vigilante los conmina a disolver “la estampida” y desearles que mañana tengan un amplio día por delante para desfogar sus ímpetus de juventud.
En los pueblos de los alrededores suele haber piscinas naturales, de las que hay que echarle cojones u ovarios, con perdón, asistidas de chiringuitos muy agradables para tapear y almorzar por unos precios muy razonables y a seis o siete Km. se encuentra Baños de Montemayor con tres o cuatro balnearios que ya debían existir en el tiempo de Publio Cornelio Escipión, al menos eso cuentan los lugareños.
También cuenta Hervas con una Hospedería que aprovecha un antiguo convento de Trinitarios enclavado en plena Judería que es maravillosa y muy bien restaurada con soluciones arquitectónicas que a mi me han llamado mucho la atención, como por ejemplo: el conservar los antiguos suelos del atrio cubiertos por placas de policarbonato al aire por donde se camina por encima de ellos pero sin deteriorarlos, a precios también muy razonables.
En el pueblo se puede conseguir de todo y a buen precio, los sábados montan un mercadillo ambulante. Hay muy buena carne de cerdo, ternera y cordero extremeño, venden mucha casquería: callos, orejas, morros, manitas, asaduras, etc. que nosotros ya no solemos ver a no ser que rebusquemos por los mercados de la Feria, Triana o Encarnación. Buenos quesos para los que nos gustan los fuertes de ovejas y como no los de la Serena así como también buenas chacinas de Extremadura y Salamanca. También hay muy buen pescado aunque el que llega viene del norte y es distinto al que solemos consumir por aquí: suele haber mucho bonito, mucho rape, buenas merluzas del norte y buenos chocos con el consiguiente pescado de piscifactorías: truchas, salmón, robalos, doradas y deben comer mucho pescado del que viene despojado: perca, panga, mero, etc. pues se ve mucho en los supermercados y pescaderías. Nada del otro mundo en las verduras y pocas posibilidades en lechugas para ensaladas. Fruta, desgraciadamente como aquí, de la que no sabe a nada a no ser que tires de las cerezas de la zona y melocotones pequeños y ciruelas que suelen vender de sus huertas propias en cualquier tienda sea de lo que sea.
También hay buenas, para mi perdición, perrunillas, tejas, tortas y otros tipos de dulces aunque se ven pocos pasteles.
Bueno, pues ya si con lo aquí detallado y si entráis en Internet y buscáis documentación gráfica, pues no sé colgar fotografías y he tenido problemas con la tarjeta de la máquina, no os decidís a visitar el sitio, es mejor para los que vamos pues así no se llegará a masificar la zona cosa que a decir verdad suele ocurrir los sábados y domingos, considero que os perdéis una buena oportunidad de descansar en un sitio muy apropiado.
Que no os quiero dar más la paliza de modo qué: ahí queó, ¡miarma!, pensaaaaaaaaaaaaroslo y animaaaaaaaaaaaaros a visitaaaaaaaaarlo.
Es cierto que el ambiente de cualquier camping cuando se sale de Andalucía es muy distinto al que conocemos y estamos habituados a padecer por aquí. No sería sincero del todo si no dijera que también en la zona centro me he encontrado una forma de hacer camping muy similar a la de aquí, sobre todo en Madrid.
El nivel de los campistas que se suele ver en el Pinajarro es el de un usuario de camping ya experimentado, abundando el usuario de caravanas y carros convertibles lo que conlleva que es una persona que ya ha pasado por diversas fases de esta forma de viajar y acampar y, que se ha convencido que si quiere estar cómodo y confortable para nada es la forma más fácil o barata de viajar y que, por lo tanto, requiere medios.
Allí, en el Pinajarro, suelen pasar sus vacaciones muchos extremeños que o bien ellos directamente o sus padres tuvieron que emigrar a zonas del norte y este de España. También solemos ir una buena cantidad de sevillanos, vascos, catalanes, asturianos y como no extremeños residentes, principalmente de Badajoz.
Hay también una diversidad grande en las profesiones de los que por allí solemos caer: Profesores, Funcionarios de administraciones regionales y central, Comerciales, Autónomos, Sanitarios, Abogados, etc.; de ahí que las tertulias, tanto la del aperitivo como de la sobremesa de la cena, sean muy amenas y variadas. No se suele hablar de política ni de religión aunque sí se analizan y comparten opiniones personales de los sucesos que acaecen como desgraciadamente este año el atentado de ETA en Burgos. Las tertulias de la noche se suelen rematar, casi todas las noches, en alguna parcela particular pues en la cafetería cierran a la una de la madrugada y la hora tope para pedir la última copa es a las doce y media, esto conlleva una bajada considerable del tono de la conversación salvo que quieras ser llamado al orden por el diligente vigilante de noche.
Los precios de la cafetería son baratos o muy normales: una cerveza con pincho 1€, una jarra de cerveza de 1,5 litros también con pinchos 4€, un café 1€, un refresco 1,20€, y así en ese tono todo lo demás. Los otros servicios del camping: lavadoras, supermercado, panadería, etc. no son excesivamente caros. También cuenta con un menú del día en el restaurante muy asequible y la cocina es buena, limpia y suficiente.
Los zagalones de quince a veinte años, más menos, sí suelen estar hasta las cuatro o cinco de la madrugada en la sala de televisión donde les permiten estar siempre que no se desmadren y empiecen a dar la lata o “meter la gamba” momento en el cual el vigilante los conmina a disolver “la estampida” y desearles que mañana tengan un amplio día por delante para desfogar sus ímpetus de juventud.
En los pueblos de los alrededores suele haber piscinas naturales, de las que hay que echarle cojones u ovarios, con perdón, asistidas de chiringuitos muy agradables para tapear y almorzar por unos precios muy razonables y a seis o siete Km. se encuentra Baños de Montemayor con tres o cuatro balnearios que ya debían existir en el tiempo de Publio Cornelio Escipión, al menos eso cuentan los lugareños.
También cuenta Hervas con una Hospedería que aprovecha un antiguo convento de Trinitarios enclavado en plena Judería que es maravillosa y muy bien restaurada con soluciones arquitectónicas que a mi me han llamado mucho la atención, como por ejemplo: el conservar los antiguos suelos del atrio cubiertos por placas de policarbonato al aire por donde se camina por encima de ellos pero sin deteriorarlos, a precios también muy razonables.
En el pueblo se puede conseguir de todo y a buen precio, los sábados montan un mercadillo ambulante. Hay muy buena carne de cerdo, ternera y cordero extremeño, venden mucha casquería: callos, orejas, morros, manitas, asaduras, etc. que nosotros ya no solemos ver a no ser que rebusquemos por los mercados de la Feria, Triana o Encarnación. Buenos quesos para los que nos gustan los fuertes de ovejas y como no los de la Serena así como también buenas chacinas de Extremadura y Salamanca. También hay muy buen pescado aunque el que llega viene del norte y es distinto al que solemos consumir por aquí: suele haber mucho bonito, mucho rape, buenas merluzas del norte y buenos chocos con el consiguiente pescado de piscifactorías: truchas, salmón, robalos, doradas y deben comer mucho pescado del que viene despojado: perca, panga, mero, etc. pues se ve mucho en los supermercados y pescaderías. Nada del otro mundo en las verduras y pocas posibilidades en lechugas para ensaladas. Fruta, desgraciadamente como aquí, de la que no sabe a nada a no ser que tires de las cerezas de la zona y melocotones pequeños y ciruelas que suelen vender de sus huertas propias en cualquier tienda sea de lo que sea.
También hay buenas, para mi perdición, perrunillas, tejas, tortas y otros tipos de dulces aunque se ven pocos pasteles.
Bueno, pues ya si con lo aquí detallado y si entráis en Internet y buscáis documentación gráfica, pues no sé colgar fotografías y he tenido problemas con la tarjeta de la máquina, no os decidís a visitar el sitio, es mejor para los que vamos pues así no se llegará a masificar la zona cosa que a decir verdad suele ocurrir los sábados y domingos, considero que os perdéis una buena oportunidad de descansar en un sitio muy apropiado.
Que no os quiero dar más la paliza de modo qué: ahí queó, ¡miarma!, pensaaaaaaaaaaaaroslo y animaaaaaaaaaaaaros a visitaaaaaaaaarlo.
10 comentarios:
Tu sigue haciendo propaganda del sitio que el próximo veranoa nos vamos a encontrar allí más de uno y más de dos, ¡a ver si no te vamos a dejar sitio para acampar!
Saludos
Es que mme han comisionado, a ver si el año que viene la acampada me sale gratis.
Unbeso
Estuve en Hervás hace 3 años y es una maravilla. El camping no lo pisé, pero el pueblo es fantástico.
Sobre todo, además por supuesto de la judería, recuerdo un puente medieval al que hice fotos desde todos los ángulos, porque el entorno era precioso.
Bellísimo pueblo, y los alrededores no están tampoco nada mal (eso sí, las carreteras... que me crucé con un camión subiendo a una de las aldeas (no recuerdo el nombre) y tuve que salirme casi del arcén....)
Saludos.
Sí, tienes razón, de allí salen dos carreteras de montaña puras:
La primera, que sube al puerto de Honduras y lleva al valle del Jerte y la usan mucho, sobre todo, los repartidores pero yendo con cuidado no hay mayor problema pues no suele haber ganado que es lo peligroso de verdad en este tipo de carreteras.
La segunda que, es la que cruzando el monte Pinajarro, lleva hasta la Sierra de Candelario que es aún más estrecha pero tiene muy poco tráfico, en está a la salida de Hervas es donde está situado el puente del que hablas.
Me alegro que te gustara y refrendes mi gusto por la belleza del lugar.
Un abrazo.
Pues hay que ir. Esa perfecta descripción que haces no hay que perdérsela.
Un abrazo
Acabo de verlo en el San Google...muy bonito camping, y con bungalow, que para los que no usamos vehículo, nos viene de miedo.
Un saludito.
Por cierto, para poner una fotico, es muy fáicl miarma...
Nueva entrada:
Junto a la teclita ABC, es decir, la que corrigue las faltas de ortografía, hay un cuadradito azúl celeste muy mono...
Pinchas en el cuadradito y te dice:
Explorar:
Pinchas y te va directo a tú ordenador, a mis imágenes, o mis documentos, donde tengas guardadas tus fotos....buscas la que quieres subir y das a SUBIR....
y en unos segunditos...YA TA LA FOTO EN TÚ NUEVO POST...dispuestita a ser publicada...
Vamos, que no se diga que un bético no sabe poner una foto en su blog...por Dios lo que hay que oir.
Un besito
Te lo aconsejo Verdial la visita, bienvenida.
Gracias Mangeles por el consejo, lo intentaré en la próxima entrada. La verdad es que en el blog dependo mucho de mi hijo Jesús que es el que me orienta, pero ahora anda el tio con uno nuevo de Wordpress que está montando y a mi me tiene abandonaito del to.
Gracias por vuestras visitas, saludos.
hola, yo he estado este verano por primera vez y te aseguro que no va a ser la ultima. Y los desayunos con su tomatito? jiji, k bien me lo pase con mi hija. Al regresar lloro ya que hizo un monton de amiguitos.
Has caido en la dulce maraña del Pinajarro y por dónde más te pueden obligar, la niña.
Me alegro que te hayas divertido por allí y te haya gustado.
Saludos
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