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18 dic 2011

¡ESTOY HASTA LOS HUEVOS!

Perdonar lo grosero del título, pero no he encontrado otro que exprese más claramente mi estado de desengaño.
Yo nunca me he sentido monárquico, ni el Rey Juan Carlos I ha logrado nunca granjearse mi simpatía ni me he sentido atraído por su campechanía. Tampoco su familia ha sido objeto de mi admiración ni he logrado nunca entender el sacrificio que hace toda ella, la Familia Real y la familia del Rey, por España cuando se van de vacaciones a la nieve, cuando usan el barquito en verano o cuando montan los saraos a los que invitan a los grandes españoles: Aristócratas, grandes deportistas, grandes banqueros, grandes empresarios y otros muchos grandes… que tantas grandezas hacen por España ¡por los cojones!
Ahora, con el asunto de la Fundación “Nóos lo llevamos por la cara” y otras empresas del Ilustrísimo Señor Urdangarin y su Señora esposa, nos empezamos a enterar de los chanchullos que suceden en tan Alta Casa. Me sorprende lo torpe que ha estado la PRENSA en todo este asunto, se han tenido que vivir más de cinco años con su silencio cómplice para, al final, hacerle un flaco favor a España que es quien de verdad sale perjudicada. Creo que no necesita aclaración que la España a la que me refiero es a la que formamos todos los que nos levantamos todos los días para producir, pagamos todos nuestros impuestos, soportamos los abusos de nuestros dirigentes políticos y no gozamos de que los Bancos condonen nuestras hipotecas y créditos como hacen con otros y no a la España que representan la gente con las que se “codea campechanamente” el Rey.
¿Cómo que la Casa Real ahora sale diciendo que desde el 2006 se tiene conocimiento de las irregularidades que cometía este “Duquecito” y que, por consejo del mismísimo Rey, se le hizo saber que abandonara las actividades y se buscara trabajo fuera de España? ¿Y no se le ocurrió a Su Alteza decirle que devolviera las “perras” también? ¿Su Alteza La Infanta no tiene nada que ver en ello?, pues entonces está claro, que yo no me debo sentir partícipe de los errores que puedan cometer mi mujer o mis hijos, ni ser solidario con las deudas que puedan adquirir o las responsabilidades en las que puedan incurrir en sus malas acciones. Indudablemente ellos, tampoco de las mías.
Perdón, un inciso: D. Juan Carlos, a ver si cuando hable con D. César Alierta, le pide trabajo para mi hijo. Es licenciado universitario, tiene su Máster y todo lo necesario, habla inglés y se defiende en alemán, es guapo, es alto, es simpático y muy frecuentemente acude a Alemania a promocionar la grandeza del “pepino español” ya que de allí es su novia; seguimos con lo nuestro.
Eres de Andalucía: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer.
Chaquetas valencianas: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer.
Caso Palma Arena: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer.
Terrenos para estaciones del Ave Madrid Barcelona: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer
Subvenciones irregulares a empresas de amigos y benefactores: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer.
Rescate de los Bancos y Cajas: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer.
Políticos que no pueden justificar de dónde salen los dineros que usan en la adquisición de bienes inmuebles: culpable el que sea, pero los “leuros” sin aparecer.
Como comprenderéis así podríamos seguir un buen rato, pero para qué. Lo único que conseguiremos será cabrearnos más y más.
Tenemos un país de mierda, siento decirlo tan claro. Tenemos unos dirigentes políticos y sociales de mierda, lamento seguir diciéndolo tan claro. Y ahora, el que tenía que ser modelo de comportamiento y arbitro de las clases dirigentes, se nos descubre como un “yayo” bueno que antepone el bienestar y los intereses de sus allegados a los de sus súbditos contraviniendo los mandatos más elementales que le exige la Alta Responsabilidad Heredada a través de Generaciones de la Monarquía y de la Sangre Real.
Ea; pues a mí que me llamen, en vez de cuando haya Sangre Real, cuando tengan sangre encebollá o sangre con tomate, ¡miarma!

11 comentarios:

Zapateiro dijo...

El colmo de la corrupción de un país: que se manifieste en la institución que debe presuponerse más objetiva, honesta y ejemplar de todas: la Jefatura del Estado.

La pena, querido Rafael, no es que tengamos un país de mierda, así en abstracto, sino que los ciudadanos de este país seamos unos mierdas al no poner el grito en el cielo y reaccionar ante tanta conducta corrupta.

Estas cosas en los países protestantes no pasa. A la primera están en el banquillo y cesados de sus cargos. Esta lacra, analízalo si no, sólo la arrastramos los países tan católicos, apostólicos y romanos que han hecho de la mentira su bandera.

Hasta las narices, Rafael.

Un saludo.

Joaquin E.F. dijo...

Que bien expresado y que clarito todo, lo que no entiendo es ¿por qué no hay un país en la calle diciendo estas mismas cosas? Ah sí porque con tener pa la cervecita del mediodía, mejor no decimos na que al final nos cabreamos.

Así mismo lo he compartido en mi facebook, a ver si hay más gente a la que le de por quejarse.

Un saludo, buenísima entrada.

trianatrinidad dijo...

Fali amigo: como siempre tan agudo y acertado en tus criticas, y es que esta "CASA REAL" va camino de conseguir que todos nos hagamos REPUBLICANOS.Por otro lado a los comentarios, estoy mucho más de acuerdo con el análisis de Joaquin que con el de la querida Zapateiro; en Grecia y en muchos países de Asía no son católicos y también saben tela de corrupción.Besos y abrazos a todos.

impresiones de una tortuga dijo...

Pues alto y claro ha quedado dicho, la monarquía tiene un pié aquí y otro fuera, Fali, porque nos está tocando los ovarios, o los huevos, o las narices, bueno ¡que nos están tocando!, porque en realidad, creo yo, que hay más juancarlistas que monárquicos, pero después de ésto yo pienso como Triana, que nos haremos republicanos por convección.
De todas formas...¡relájate! y procura pasar las fiestas lo mejor que puedas.
Tu hijo ya terminó, pero la mía está en 2º de periodismo sin beca y sin esperanzas.
Te deso lo mejor, amigo y a ver que pasa con la mierda del país o la mierda de país, que parece lo mismo, pero no es igual.
Un abrazo.

impresiones de una tortuga dijo...

(quise decir convicción)

Lola Montalvo dijo...

La casa real es la muestra más patente de que NO TODOS LOS ESPAÑOLES SOMOS IGUALES ANTE LA LEY. Cuando uno sabe que se está cometiendo un delito y no lo denuncia o lo pone en conocimiento de la Ley, es cómplice o encubridor o la figura legal que se le dé. Por ello, que el rey supiera que este tipo es un ladrón, presunto, sea su yerno o no, es encubridor de un delito.
Por otro lado, si esto nos hubiera pasado a cualquiera de nostros, ya estaríamos con los huesos en el trullo, pero este pijo-guay-duquesito está por ahí trajinando y pasando de nuestra rabia por haber robado... presuntamente, utilizando el nombre de la casa real, pero sobre todo utilizando el nombre que todos los españoles le hemos regalado.
No soy monárquica. La campechanía se nos ha vendido como un valor que justificaba el sangrado económico a que nos han sometido y el despilfarro y ostentación que todos hemos tenido que ver año tras año, algunos hasta con admiración por un valor que yo no termino de verles.
Me encanta tu llaneza, eso muestra carácter e inteligencia.
Besos miles

Zapateiro dijo...

Rafael y demás "contertulios": ¡felices fiestas!

Espero que los verdaderos Reyes, los que vienen de Oriente, os colmen de alegría.

Verdial dijo...

De vergüenza, realmente de vergüenza.
Y lo peor es que así está todo. A mayor cargo, mayor desfalco como bien dices, a costa del que se levanta todos los días para ir a trabajar y paga sus impuestos.

Estamos volviendo a se manejados lo mismo que lo éramos cuando estaba Franco, vamos dando pasos hacia detrás...y lo peor, es que nos agachamos y lo consentimos.

Un abrazo


pd: Me han gustado mucho, y te agradezco, las palabras que has dejado en mi blog.

AdP dijo...

Hay elecciones y referendos, pueden hacerse manifestaciones y protestas, pero a la hora de la verdad lo que importa es lo que importa. Entre ellos deciden qué puede permitirse y a quién se le puede permitir. Ésta es la España real, por mucho que pretendan maquillarla.

Saludos.

Anónimo dijo...

Yo coincido contigo, nunca me he sentido monárquico, aunque en cierto tiempo creí en los Reyes Magos.

Pero tengo que decirte ¡miarma!, que en el golpe del 23-F si tuvo una participación muy decisiva para España. Esto ¡miarma! es justo reconocerlo ¿no te parece?.

Por lo que cuentas a contiuación de cuando se van de vacaciones, eso lo han hecho todos, hasta aquel que entraba bajo palio a las catedrales como si de una "Esperanza" se tratara y que ha pasado a la historia de España como Franco.

Es curioso ¡miarma! que todo lo que cuentas sobre tantos euros sin aparecer, es VERDAD, aquí todos tratan de pescar, desde parte de la familia más directa del rey, pasando por los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE.
Pero volvamos al pasado más reciente de la historia de España, es decir la de Franco, y veras que es lo mismo o más corrupta que la de ahora como te explicare más adelante.

Franco, también usaba en las vacaciones un barquito que se llamaba "Azor", y te contare parte del gran patrimonio de la familia Franco, que el Generalísimo con gran sentido del ahorro supo guardar de sus sueldos como militar y después con los que logró como Jefe del Estado Español.
El general legó a cada uno de sus siete nietos dos millones de pesetas en metálico, dejo a su mujer, Carmen Polo, el único patrimonio inmobiliario consignado a su nombre: el Pazo de Meirás y la finca del Canto del Pico, ya que la casa familiar de la calle Hermanos Béquer, el palacete de Cornide, la finca Valdefuentes y un gran número de propiedades inmobiliarias ya estaban en manos de la hija, Carmen Franco Polo, a través de sociedades instrumentales (Ursaria, S.A, Valdefuentes, S.A, y Comercial Flore S.A, entre otras) presididas y creadas durante el franquismo por los secretarios y abogados de la familia que ejercieron como testaferros, José María Sanchiz Sancho y Luis Gómez Sanz, principalmente. Los terrenos, fincas, joyas y obras de arte ya estaban en poder de la señora y de su hija antes del fallecimiento del dictador.

En 1975 la familia del general Franco participaba en sociedades que manejaban miles de millones de pesetas, y a su alrededor se había tejido una red con más de 150 compañías de cuyos consejos de administración eran miembros.

A partir de 2002, Carmen Franco Polo, la administradora única de Fiolosa, S.L, una compañía inmobiliaria con un capital desembolsado de diez millones de euros (1.600 millones de las antiguas pesetas) y con domicilio social en la casa familiar de Hermanos Béquer. Mientras dejaban de ser esa familia hidalga que el franquismo nos ofreció como ejemplo a seguir, los negocios de la familia bajo la democracia han ido viento en popa. Y hoy, mejor que nunca.

Resumiendo, todos han sido iguales, por lo que desde hace tiempo estamos hasta los huevos.

Feliz tiempo de Navidad y salud y paz para 2012

Daniel Medina

Anónimo dijo...

Zapateiro, justo e otro día estuve haciendo esta reflexión. En España, los políticos incumplen los mandamientos que tanto aprecian y después van a confesarse con sus amigos de la iglesia y no les remuerde la conciencia. Los protestantes tienen que vivir con su conciencia por no tener la confesión y creo que les hace un poco más responsables y honestos.