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26 sept 2011

¡¡¡FELICIDADES ROSITA!!!

Permitirme que dedique esta entrada a una de las cuatro personas que más quiero en el mundo, mi hija Rosa.

Ya el parto se estaba complicando. Llevábamos muchos días esperando y no había forma de salir del trance. Por la mañana estuvimos con D. Carlos Cobo, en su consulta de Cruz Roja de Triana, y nos dijo que ya de aquel día no podía pasar; pues ahí, desde ese momento, ya podían empezar las complicaciones. Nos extendió una receta que debíamos comprar en la farmacia de la calle San Jacinto, era un medicamento muy antiguo y difícil de encontrar, e inyectárselo Rosi entre las once y treinta y las doce de la mañana.
No os precipitéis, nada de prisas cuando empiece Rosi a tener molestias y dolores espaciados y que pasan rápidamente. Os quedáis en casa y a las ocho de la tarde, con mucha tranquilidad y sin carreras se venís para la clínica con el equipaje preparado y ropa para el neófito, claro está que en los dos colores típicos: una muda azul por si venía niño y otra rosa por si era niña. Pero ojo, nada de prisas y nada de preocupaciones nada más allá de las normales del nerviosismo de saber que va a nacer vuestro primer hijo. Veintitrés años tenía Rosi y veinticinco yo; dos años llevábamos casados y nos creíamos que se nos pasaría el arroz, pues ya pasaba mucho tiempo desde la boda y aún sin niños: ¡igual que ahora!
Así lo hicimos, a las ocho muy tranquilos para Triana aunque Rosi ya llevaba un buen rato con dolores y todas las molestias típicas de un parto que cada vez es más cercano. Recepción e ingreso en la clínica y no eran aún las nueve cuando aparecieron Don Carlos y la matrona que posteriormente asistiría a madre e hija. Reconoce a Rosi Don Carlos, y le dice que en unos minutos estará todo listo y que esté tranquila; también le dio un consejo: que se quejase todo lo creyera necesario para aliviar su dolor. La deja al cuidado de la matrona y me dice que lo acompañe a la puerta para fumarnos un “ducadito”. Bueno, me dice, en menos de cinco minutos Rosi dará un grito, que es el que estoy esperando, todo comenzará y pronto tendrá usted a su hijo en brazos. Así fue, no habíamos acabado el cigarrillo y Rosi lanzó un gemido más alto y estentóreo que los demás: éste es el que esperábamos, ya está aquí el rorro.
Don Carlos: ¿habrá problemas? Le pregunté. Se volvió muy serio hacía mí y mirándome a los ojos me dijo: Su señora entra a un quirófano y por lo tanto siempre hay un riesgo. Vosotros habéis confiado en mí y yo creo tener previsto todos los problemas e inconvenientes que puedan surgir, pero no se olvide de que hay personas que van a divertirse a un campo de futbol y se mueren de un infarto. Confíe en Dios y en mi experiencia que nada tiene porque salir mal.
Así paso. No había transcurrido más de media hora cuando apareció una auxiliar con Rosita en los brazos vestida con ropas de color rosa. No es por ser mi hija pero la verdad es que pocos, por no decir ninguno, niños he visto recién nacidos tan bonitos como era ella. No tenía nada rojo, ni deformado, ni las clásicas escamitas de bebe y ni siquiera el pelillo “raro” y endeblillo que suelen presentar al nacer los niños.
Dentro de unas horas hará treinta años de este momento que os cuento. Rosita es una tía tan guapa como entonces y alegre, muy alegre y creo que feliz o al menos es lo que demuestra en el día a día. Pero si guapa es por fuera más aún lo es en su interior y como persona: cariñosa, servicial, generosa, altruista, trabajadora, lista e inteligente por lo tanto no nos queda nada más que darle gracias a Dios por ella y por los treinta años de felicidad que nos lleva aportados a su madre y a mí.
Ea, miarmas, os dejo que me voy a comerme un trozo de la tarta de mi niña antes de que acabe con toda.
Felicidades gordita, que te estás haciendo mayor y yo todavía no me lo creo. Que seas muy dichosa en el día de tu cumpleaños, un beso grande.

11 comentarios:

Verdial dijo...

Que tierno y entrañable, y como me has hecho retroceder a cuando yo tuve a mi primer hijo...

Felicita a Rosita de mi parte por su cumpleaños, y por tener un padre tan maravilloso como tú.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias por este maravilloso regalo papá, es de lo mejorcito ya que yo nunca pensé que pensabas todo eso de mi, yo no he estudiado como mis hermanos y esa carga la llevaba en mis hombros ahora me doy cuenta de que me valoras por cosas por las que me encantan que me valoren, claro que soy feliz, o FELIZ mejor dicho, a mi no me ha faltado de nada en la vida, nunca me han chillado, nunca me han pegado, y me hubiera gustado que hubieras escuchado todas las veces que me han dicho que les encantaría conocer a mis padres porque no creen que yo nunca me haya pegado con mis hermanos ni nada asi...todo no ha sido perfecto pero si bastante fácil en mi vida, y eso solo a sido gracias a ustedes,que me habeis enseñado a aprender equivocandome por mi misma, después de esto que has scrito, que todas las noches de mi cumpleaños me cuentas en tu cama, solo nos queda esperar que yo pegue esa voz, y te traigan otro sufrimiento pero esta vez como abuelo no....ya que la cosa esta mu mala y me lo vais a tener que criar ustedes jajajajajajajajajaja jajajajajajajajaja como a mi Waky jajajajajajajajajaja y menos mal que has comido tarta porque yo acabaré pronto con ella jajajaja Te Quiero y gracias por traerme y acompañarme en este viaje de mi vida, un millón de besos.

Lola Montalvo dijo...

Felicidades y bella entrada... Besos miles

Liova dijo...

Hola!!! Aunque lo escribió tu papá... FELICIDADES GUAPA!!!
Veo que tu llegada fue muy querida y esperada y es que como el amor de los padres... que no hay!!!! siempre te lo darán todo sin pedir nada a cambio!!!! SON INCODICIONALES. BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.

Naranjito dijo...

¿Me permites Rafael?
Querida Rosa, sin conocerte creo que tu padre se ha quedado corto, lo digo por el comentario que le has hecho agradeciendole la entrada.
Felicidades y que os lo paseis bien y disfruteis entre los seres queridos.

Grácias Rafaé. Eres un artista.

Juan Luis Franco dijo...

¡Enhorabuena a los dos! Posiblemente el que creó aquello de: "Bendita la rama que al tronco sale" lo hizo pensando en vosotros.Un abrazo y congratularme de tener amigos que saben exprimirle a la vida el zumo del afecto y la sinceridad. Un abrazo.

PEPE LASALA dijo...

Pero qué cosa tan bonita y emotiva amigo, no hay nada más grande ni mejor regalo para una hija que algo así. Enhorabuena y felicidades también de mi parte. Me has emocionado. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

impresiones de una tortuga dijo...

Tu entrada...¡preciosa!, emotiva y entrañable, pero la respuesta de Rosita..., ¡no me digas que no es pa enmarcarla!.
Felicidades a todos por ser como sois y por teneros unos a otros.
Un abrazo, Fali.

La gata Roma dijo...

Muuuuuchas felicidades para ella, super atrasadas pero últimamente Estoy más pallá que pacá…

Yo conté en una entrada hace mil, más o menos como fue mi parto según los que me lo han contado; los primogénitos siempre damos juego en estas historias.

Kisses

Juan Carlos Garrido dijo...

Se nota la sinceridad. Felicidades a Rosi.

Un abrazo.

Rosa dijo...

Enhorabuena