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12 nov 2010

¡ TOTÁ, PA QUÉ PENSARÉ TANTO!

El actual presidente de la patronal, por poco tiempo afortunadamente, en una de sus últimas declaraciones públicas, dijo que en España era necesario subir la productividad y ganar menos. Se entiende los trabajadores pues, yo al menos, no lo escuche decir “café para todos”; con lo cual, tampoco escuché ni entendí que las empresas, y por lo tanto sus propietarios, bajasen beneficios.

Concatenando con mi anterior entrada, en la que escribía de la explotación de los trabajadores y de los inmigrantes, se me ocurre qué: para subir la productividad en España, bastaría con sacar del mercado negro un poco de producción; eso sería suficiente para subir la productividad; esto disminuiría los beneficios de los defraudadores, pero subiría el bienestar general de todos.

Un poné: hay una empresa dedicada a fabricar pantalones que cuenta con una plantilla de 10 trabajadores, se producen 1000 piezas y los mismos se venden a 50€ la unidad, generando un volumen de negocio de 50000€. Para hacer esta producción, supongamos que ha sido necesario hacer compras de materias primas por valor aproximado de 18000€, pagar salarios y derivados por valor de 14000€, y gastos generales de infraestructuras, maquinarias y otros de 7500€. Estas operaciones generarían un IVA en compras de 4590€, y de 9000€ en ventas sobre el total de la operación. Con estos porcentajes la empresa daría un beneficio teórico de 10500€ que tributando a una media del 33% supondría un ingreso en las arcas de hacienda de 3465€ netos. El beneficio neto, después de impuestos, para esta empresa sería de 7035€, correspondiendo, más menos, al 14% del volumen del negocio. La productividad en este caso de cada trabajador sería de 703,50€ neto, también después de impuestos.

Otro poné, que podría ser muy real a mí entender: tenemos ahora otra empresa que también hace pantalones. Esta da ocupación a 10 empleados, pero de ellos 2 no están dados de alta. Para camuflar a estos 2 empleados últimos, la empresa necesita comprar en negro el 20% de la materia prima e igualmente ennegrecer, en la misma proporción, todo el resto de gastos. Aquí, en este paso, es donde se forma la cadena de defraudadores consiguiente y exponencial. Naturalmente tendrá que vender el 20% de su producción en negro, lo que no le supondrá mucho inconveniente debido al gran volumen de economía sumergida que existe en España.

Suponiendo que pague el mismo sueldo a los trabajadores, deja de pagar el 20% de la S.S. del concepto de Salarios y derivados y por lo tanto, este concepto, pasa a 13200€. En el apartado de compras pasaría 14400€ en blanco y 3600€ en negro perdiéndose en este apartado el IVA correspondiente al 18% de la cantidad comprada en negro. Igual pasaría con el resto de los gastos. En el apartado del IVA el de compras pasa a ser de 3762€ y el de ventas 7200€. Con estos nuevos números la empresa generaría un beneficio oficial teórico de 1300€, que tributando al mismo porcentaje del 33% para hacienda, supondrían un ingreso neto de 429€. El beneficio, después de impuestos, en este caso pasaría a ser 871€ lo que supondría el 1,75% del volumen del negocio. En este caso actual la productividad de los trabajadores, oficialmente, bajaría a 162,50€.

De todo este galimatías de números anteriores, llego a la siguiente conclusión con datos ficticios: al BUEN empresario, que cumple con la ley y con sus trabajadores, su empresa le produce el 14% de beneficio del volumen que genera y sus trabajadores tienen una productividad creo que óptima.

Al otro MAL empresario, que no cumple con la ley y que explota a los trabajadores, su empresa le produce el 24,34% de beneficio del volumen que genera, y sus trabajadores tienen una paupérrima productividad. Esta baja productividad, lo único que indica es que son unos vagos y maleantes que llevarán a la ruina al gran empresario que se juega día a día su patrimonio y bienestar, por buscar mejorar la sociedad en general y la de los más necesitados en particular.

Indudablemente tan indeseable es el empresario que abusa de los trabajadores, como el trabajador que se aprovecha de la situación y trabaja cuando está cobrando el desempleo o cualquiera otra prestación.

Ea, como dice nuestra amiga Lola Montalvo, por ahora nada más, ¡miarmas!

¡Que agustito me quedo, cuando escribo estas tonterías mías!

9 comentarios:

La gata Roma dijo...

Es lo que le acabo de decir a Sevillana en tu anterior entrada, vivimos en una sociedad en que Julián Muñoz es aclamado por muchos… Y te lo digo en serio. Hace unas semanas lo vió mi madre en Casa Morales. De vergüenza la gente haciéndose fotos con él, pidiendo autógrafos, y algún camarero que otro diciendo que es un crack… Y así nos va, premiando a los golfos y pisando a quien hace las cosas bien y legales…
Tu problema me ha recordado a los cuadernillos Rubio, pero debo decirte que prestando un mínimo de atención se entiende perfectamente.

Un beso

X dijo...

En la segunda empresa, el trozo de tarta del empresario es más grande. Y a los empresarios les encanta la tarta. No hase falta desir nada más, miarma.

Verdial dijo...

No son tonterías, Miarma, que llevas más razón que un santo. Otra cosa es que las pongan en práctica...

Un abrazo

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

yo lo que digo, que tengo un pequeño negocio y desde que la crisis nos cogió por las parte nobles,no puedo ni pagar los impuestos, mientras que la publicidad subliminal nos manda a pedir ayudas al ICO, el BBVA Y SANTANDER, nos apieta más la soga... ¿sabes que hago yo con la productividad?....

Juanma dijo...

Tal y como dice X, el problema del empresario es que es tela de goloso...

En fin.

Un fuerte abrazo, querido Rafael.

impresiones de una tortuga dijo...

Ninguna tonteria, ha quedado bien clarito, miarma. Saludos.

Lola Montalvo dijo...

Muy claro, muy bien expresado... y muy cierto. Besos miles

Juan Carlos Garrido dijo...

Las proposiciones matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas; y en cuanto que son ciertas, no tienen nada que ver con la realidad.
(Albert Einstein)

Saludos.

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

No dices ninguna tontería, amigo. Es tan cierto como que la muerte nos espera a todos. Las cosas son así. Y tambiés es cierto, como dices que tan mal lo hacen unos como otros cuando se aprovechan, ahí está el mal, no en la etiqueta que se lleve por la vida de empleado o empleador, que tiene que haber de todo como en botica. Un fuerte abrazo, miarma.