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27 oct 2009

UN NUEVO ABOGADO EN SEVILLA

Como dejé dicho por otros lugares de este sitio, mi padre y mi madre se fueron con dos penas que yo les proporcioné: no haber estudiado una carrera universitaria y no dejar de verme siempre “tieso como una regla”.

Bueno; la verdad es que era una broma que siempre les gastaba, aunque sé, que lo único que no me aceptaron nunca es que no hubiese estudiado una carrera. Ellos participaban de la filosofía de que si no tenías estudios nunca serías nada en la vida. Gracias a Dios, antes de marcharse, vieron que fui capaz de situarme bien profesionalmente aun a costa de no tener un Título, colgado en la pared, y sí dedicar muchas horas al estudio de las materias que intervienen en mi trabajo autodidácticamente.

Hace ahora un año, más menos, mi hijo Rafael se licenció en Derecho por la UPO; posteriormente ha hecho un postgrado de la Cámara de Comercio y ahora está comenzando el Master que también imparte la Cámara, de Tributación especial.

Desde que se licenció y junto a Adrián, compañero de estudios, estaban dándole forma a la formación de un despacho profesional que ya pueden contar como una realidad perfectamente estructurada y ayer dio, Rafael, un paso importante para ello pues ingresó en el Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla.

Ahora entiendo lo que querían mis padres para mí y, por qué no decirlo, para ellos. Me ha facilitado mi hijo muchos momentos de satisfacción cuando ha ido superando escalones en el transcurso de su carrera, también he sufrido mucho, aunque nunca se lo expresé, cuando veía que se le empinaba el camino y, nunca mejor dicho, hasta perdía el pelo con el estrés y los sufrimientos de las dificultades del camino. Todo ha valido la pena y hoy su madre, sus hermanos y yo no cabemos en nosotros de gozo, satisfacción y, como no, de orgullo sano. También es de destacar lo bien que le queda la Toga, está casi tan guapo como yo vestido de nazareno.

Ya está, casi, preparado para empezar su realización profesional, sólo le queda el ir cogiendo la experiencia que el día a día le dará y, además de a su esfuerzo personal, tendrá siempre que agradecerle a los profesionales del Derecho que le han dado la oportunidad de realizar sus prácticas de pasantía en sus despachos.

¡Ojalá!, sean Adrián y Rafael Abogados destacados en su quehacer pero, como les decía ayer almorzando con ellos, no por el éxito económico sino por la ayuda social que le puedan brindar a los necesitados, por facilitarles la incorporación al mundo profesional a los nuevos compañeros que iran saliendo de la Universidad y por su dedicación a engrandecer el tan noble oficio de Abogado. Estoy seguro que si así lo hacen, el triunfo económico le vendrá como un añadido espontáneo.

Muchas felicidades Letrados, ¡ole, miarmas!

11 comentarios:

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

y yo digo también ¡ole miarma!, porque aunque haya ese pesimismo en el ambiente, que dá la crisis, qué duda cabe que tener un título académico y una carrera bajo el brazo es una ventaja. Me alegro mucho como padre y hasta puede sentir ese orgullo y satisfacción en mis propias carnes. Ojalá algún día pueda celebrar con mi hija un acontecimiento así, por el bien de ella.Felicidades.

Edward dijo...

Me alegro mucho por todos. Es la mejor noticia que se puede tener en estos momentos. Aunque sean duros los comienzos, nada cae en saco roto.

Celebrarlo como es debido, desde aqui mi enhorabuena!!

Er Tato dijo...

Me uno a tu alegría, Rafael. Enhorabuena y ahí va una ronda para el personal.

Algún día espero poder felicitar a mi hijo como tú lo acabas de hacer. Envidia sana me das.

Un fuerte abrazo

Canónigo Alberico dijo...

enhorabuena al letrado y al padre del letrado

Verdial dijo...

Hasta que no se es padre no se sabe lo que sintieron los nuestros. Cuando somos jóvenes nos parecen que andan desfasados en sus consejos y educación. Ya ves como cambiamos de opinión cuando pasamos a ocupar su papel.
Maravillosa y necesaria sapiencia la que nos pueden aportar y podemos aportar los padres.

Mis felicitaciones para Rafael y por supuesto para tí, que bien orgulloso que estarás.

Un abrazo

Reyes dijo...

Mi más sincera enhorabuena, para el letrado y su padre, especialmente.

X dijo...

Felicidades por los logros, y que sea como dices, que ayudando al mundo se ayuden ellos mismos. :-)

Antonio dijo...

Como padre te comprendo perfectamente, cada pasito de nuestros hijos (los míos pasos pequeños porque son pequeños...) y en este caso tu hijo ha dado un gran paso. Estoy seguro que tu apoyo y cariño fue básico para empezar.

Antonio

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Muchas gracias a todos por vuestras palabras de apoyo y alegria compartida.
Sé que tanto Rafael como Adrián triunfarán juntos porque tienen lo principal: son buena gente.
Abrazos y besos para todos.

sevillana dijo...

Te acababa de escribir un comentario y ahora no lo veo, a saber donde lo he puesto.
Bueno solo eran unas palabras para felicitaros por los logros de tu hijo, y felicitar también a tu hijo.
Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena y yo a mi edad estoy de nuevo estudiando, espero tener muy pronto mi título de enfermería.
Besitos para toda la familia

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Que alegría de leerte sevillana, con el ahinco que le estás dedicando al estudio seguro que así sera; nos alegraremos todos por dos motivos: por haber conseguido tu objetivo y por retomarte en el blog.
Un beso