EXCESO DE ACTIVIDADES, PAREZCO EL NIÑO UN YUPI.

Estoy más ocupado que el chiquillo de una pareja moderna: colegio, inglés por las tardes, karate, natación, guitarra, ballet y otro largo etcétera, después, cuando llegan los padres por la noche, le dicen al chaval que está siempre tirado en el sofa.

La verdad es que algo parecido me está pasando a mí; aunque todos los días paso por el blog y leo las entradas que vais poniendo e incluso hago algún comentario, no me apetece escribir nada nuevo. Lo último ha sido participar en una experiencia que me pareció curiosa y una excelente idea de un bloguero con bastante solera y dejé que me invadiera el blog.

No es aburrimiento, os lo aseguro, lo que no me invita a escribir, pero el estado de ánimo, al menos en mí, influye en la escritura y no sería muy optimista lo que de mi pluma, estilográfica que sois muy mal pensad@s, pudiera salir. No es buen momento para casi nada y para casi nadie, menos para la “lírica”.

Es una pena, que ahora que me encuentro perfecto de salud y muy bien de ánimo vital, la situación laboral y económica esté pasando por un momento tan malo en general. Gracias a Dios a mí no me ha tocado aún lo laboral, lo económico sí y fuertemente, pero tengo muy cerca a familiares, amigos y conocidos que lo están pasando tremendamente mal en ambos asuntos y eso influye muy negativamente en mí. También a un buen número de compañeros, recientemente, les ha tocado el despido laboral en la última movida de mi empresa y creo que no será la definitiva.

Es tremenda la barbaridad que están cometiendo los políticos, en mi opinión, con darle largas a unas elecciones que ya se deberían haber celebrado. También creo que lo es el dispendio que están perpetrando en una campaña electoral larga, tediosa e infructuosa para todos. Sinceramente creo que los españoles nos merecemos mejores dirigentes políticos, que sean más diligentes y sobre todo que sean menos, muchos menos, pues la carga es excesivamente grande y seguro que no podremos, por mucho tiempo, con esa loza tan grande cargada en nuestras ya castigadas espaldas. Seguro que esta noche tratan de volvernos a engañar en un debate que sólo les motiva a ellos y a los que comen de la olla.

Estoy aprovechando para leer libros: Los asesinos del Emperador, Lagrimas Socialdemócratas, El primer hombre de Roma, Tempestades de acero, Introducción al cristianismo. Hacía tiempo que no cogía los libros con el ansia que lo vengo haciendo en estas últimas semanas. También estoy colaborando con un amigo en un tema que me han pedido para una de mis Hermandades. He comenzado en un taller de cerámica, de siempre he tenido ganas de iniciar alguna actividad manual y artesanal, desde hace muchísimos años no uso las manos en mi trabajo y lo echo mucho de menos de mis tiempos de electricista. Camino. Procuro andar todos los días un mínimo de hora y media, ahora lo hago enfundado en una camiseta de plástico que me ayuda a sudar y la verdad es que me encuentro como un toro, ¿otra vez?, en el buen sentido de la palabra toro se entiende, ¡joder, estáis a la que salta!

He dejado de tomar las pastillas que usaba para la pérdida de peso, no me daban resultado últimamente o no al menos el apetecido. Como menos y bebo menos, aunque nunca he sido muy bebedor. Sí me paso un poco los fines de semana, que me tomo alguna cervecita que otra y si cae la ocasión tampoco le hago asco a uno o varios gintoncitos.
Bueno, que os dejo: Que no me olvido de vosotros y espero que tampoco os olvidéis de mí y sepáis guardarme la ausencia. Un abrazo grande para tod@s.