Bueno pues sigo confirmando, un año más, que los Reyes Magos de oriente me quieren una hartá. Siempre he sido afortunado en este señalado día grande de la ilusión, este año no ha sido menos.
La verdad es que me he portado tan bien, como suelo hacerlo, aunque a veces tengo mis salidas de tiesto como cualquier hijo de vecino. Pero siempre en los cuarenta y muchos años que tengo memoria en este día me he sentido muy gratificado en los reglaos recibidos. No todos han sido acertados, ni costosos aunque sí es verdad que siempre han colmado mis ilusiones y deseos de lo que en si para mi simbolizan: amor, armonía y paz.
Recuerdo con muchísimo cariño los humildes regalos de niño, una pistola con estrella de sheriff un año, un camioncillo otro, o unos juegos reunidos Geyper otro, que siempre les encargaban mis padres para mí. Además siempre venían acompañados, estos regalos, de una maleta para el colegio, lápices y cuadernos nuevos y algún plumier o estuche con su regla, escuadra, cartabón y transportador de ángulos.
Después los regalos fueron subiendo de categoría al mejorar el estado económico de mis padres, también mi hermana ha sido siempre muy generosa en sus regalos, aunque nunca he llegado a entender la relación que ha ido teniendo la buena situación monetaria y la mejora en los regalos que han ido dejando Sus Majestades. Creo que nunca han sabido repartir con ecuanimidad en el valor de lo regalado para todos por igual, al que tiene poco le dejan poco y a los que más tienen le suelen dejar más. Cosas inexplicables de los Magos de oriente; pero en fin, Ellos sabrán que para eso son mayores y magos.
Recuerdo con mucho cariño un Ibertrén que les pidió Rosi, mi mujer, para mí el segundo año de casados. Cuantas horas de ilusión montando la maqueta que le fabriqué sobre un tablero de aglomerado. Muchas horas también dedicadas a una emisora de 27 MHz que me dejaron otro año, a petición también de Rosi, y con la que con el indicativo de “oso panda” permanecí en el espacio radiofónico y que me parece fue un precursor de este movimiento del blog aunque más incómodo y sobre todo mucho más cansado. Siempre me emociona el recuerdo de un bolígrafo Montblanc, que me regalaron mis hijos Rosa y Rafael, y que desde el día que juró Rafael como abogado tiene en su poder.
Este año sus Majestades, de nuevo, se han portado de miedo conmigo, me han dejado, entre otras cosas magníficas, el bugge que os enseño en la fotografía. Hace muchos años que tenía ganas de tener un carruaje. Como he dicho por otras entradas anteriores he sido aficionado al caballo y he tenido durante bastantes años alguno de mi propiedad aunque los años y mi lamentable estado de gordura y sobre peso me alejaron de montar. Con este coche llego de nuevo a ejercer una afición de las que más me han gustado en la vida y creo que lo disfrutaré en grande usándolo para el rocío y alguna romería que otra a la que seguramente ahora acudiré con más ganas.
Como muy bien dice mi amigo, y compañero de camino, Juanma Ojeda; lo que se tiene y no se comparte no se disfruta en plenitud. Por eso mis amigos saben que ese coche de caballos está a su disposición y si alguien lo necesita para un uso razonable o causa altruista ya sabe dónde encontrarme.
Ea, miarmas, que me voy para casa de Juanma a subirme en él, aunque sea parado, y creerme que soy Marisol en la película “Un rayo de sol”.
7 comentarios:
Ojú, miarma, eso es un regalo y lo demás tonterías.
Vaya tela, vaya tela peazo de regalo que te han traido Sus Majestades.
Espero que lo disfrutes a tope y si te queda un sitito libre me invitas pal Rocio.
Besos
Este año en el Rocio, creo que te van a salir mas de un amigo nuevo, me alegro que seas feliz. Un saludo.
El carruaje es la muestra de lo bien que te has portado ultimamente. Que lo disfrutes con mucha salud y no le des mucha caña al caballo.
Un afectuoso saludo.
Pues sí, Mi arma.Regalo a la altura de su destinatario, me alegro mucho por ti y que lo disfrutes en todos los caminos.Un abrazo.
Felicidades tron. Vaya tela. Ahora a ver si te pones a plan, no vayas a desfondar el coche, mecagoenlalechequemamate. Un abrazo y espero que nos veamos por San Benito. Este año quiero volver a ir y si no recuerdo mal tu madre era de El Cerro. Hasta pronto.
Sus majestades suelen querer a quien lo merece.
Un abrazo.
Publicar un comentario