Hace tiempo que no pongo nada nuevo por aquí, no es que no tenga ganas, el problema es del folio en blanco.
No se me ocurre nada, ni tengo tampoco ganas de enrollarme por enrollarme.
Ando en lecturas; sigo pasando casi a diario por los blog que suelo frecuentar aunque no comente. Acabo de leer La caída de los gigantes, demasiadas páginas en una novela que se podría haber contado, lo mismo, en la mitad de papel. Fácil de leer aunque reiterativa en demasiados pasajes y con excesivos problemas no sé si de traducción o de vocabulario y concordancia. No creo que sea lo mejor de Follett.
Ayer mismo empecé a leer Sanatio, de nuestra amiga Lola Montalvo, y la verdad es que principia muy bien, versa sobre mi tema preferido: el imperio romano.
Espero que se pase pronto esta desgana y falta de ideas, no estoy en mis mejores momentos, cualquier cosa que escribo lo noto excesivamente condicionado por mi estado de ánimo y no quiero traspasarlo a nadie.
Estoy en tratamiento para perdida de peso, igual es esto lo que me tiene un mucho trastocado, lo llevo bien de todas formas.
No olvidaros de mi, y espero al regresar poder seguir contando con vuestras visitas y comentarios.
Hasta pronto, ¡miarmas!
16 comentarios:
Pues nada Fali. Aquí están los amigos, esperándote para cuando quieras volver, un abrazo.
Las musas caprichosas, vienen y van, pero escribir, salvo que se viva de ello, debe responder a la inspiración, cuando no hay, no hay, y ya vendrá, ya vendrá, yo estuve meses sin escribir uy de pronto un día llovieron entradas, y ahora ando de nuevo paradiño y me nutro del cajón de la época de vacas flacas.
Chico pues que pase pronto la racha.
A veces pasa éso, que no somos capaces de escribir ni la o como un canuto. Será lo mismo que le ocurrió a Serrat en y que dice en una de sus canciones "...Pero hoy las musas han pasao de mí, andarán de vacaciones..."
Yo creo (mejor tengo la certeza), que lo que te ocurre es por el régimen, te lo digo porque yo lo he hecho muchas veces y siempre me pasa. Tal vez te hayas bajado un poco de azúcar y de ahí la desgana en general. Pero en nada se pasa, te lo aseguro...y te de lo deseo.
Un abrazo
Siento mucho que estés apagaillo. Puede ser la dieta, cierto, pero también el tiempo; el otoño es malo para los que gustamos del sol y del buen tiempo... No busques motivos. Estás así y ya pasará. Espero pacientemente que te repongas el ánimo y me gustaría que mi historia contribuya un poco a mejorar tu tiempo. Sobre todo, espero no defraudar. Gracias por confiar en un libro mío. Acepto comentarios. Un fuerte abrazo, Rafael y espero tus entradas...
Ya sabes que tuve una pequeña parada en mi blog, pensé en un principio cerrarlo pero despues de unos meses volví.
Date un respiro y vuelve cuando realmente tu quieras, se te estará esperando.
Besos y ánimo.
El gran Umbral decía que si no se encuentra transparente, no escriba, no deje que su sombra caiga sobre el papel. Siempre se sabe cuándo se debe escribir y cuándo no. Es un gesto de honradez con uno mismo y con los demás.
Así que no hay problema por nada. Nosotros a esperar.
Un fuerte abrazo, querido Rafael.
Siempre he pensado que un blog es un estado de ánimo, algo tan personal que dependiendo de como vaya la cosa marcha o se queda parado.
También muchas veces he hecho un paréntesis en mi blog, lo mismo que otras me he puesto a escribir compulsivamente para olvidarme de las historias de siempre.
Sea como sea, un abrazo.
Saludos.
Mucho ánimo. Verás como te encuentras mejor... Yo, como ya sabes porque te vi en mi blog, he perdido treinta kilos (estoy ahora en 92) y me encuentro de maravilla. Tanto que casi me da un jamacuco por exceso de medicación.
¡Mucho, mucho ánimo! Merece la pena.
Un fuerte y solidario abrazo.
No te olvidamos, miarma, pero es que dicho así suena chungo, ¿que no?
Haces bien: es malo tomarse el blog como obligación, como hago yo algunas veces. Eso sí: déjalo abierto, y cuando te apetezca escribes algo. No te faltarán lectores.
Un abrazo, canijo.
Está la cosa jodida (con perdón), este otoño no nos está sentando nada bién, pero no te olvidaremos, Miarma, estaremos al quite para cuando las musas se te despierten, sigue leyendo y nos cuentas, de momento el de Follet, no me lo pienso comprar. Besazo.
Rafael, una vez un foniatra dijo que cuando los canarios están tristes no pueden cantar. En cierto modo te pasa eso, y es normal. A todos nos ha pasado muchas veces. Yo más de una vez me reseteo, que recuerdo que te gustaba esa expresión. Así que reseteate, y si tienes que contar aquí que a veces la vida duele, pues lo cuentas igual, que para eso estamos… Lo que quieras, lo bueno es eso, que el blog es para lo que tú quieras.
Un abrazo
Pués la Gata lleva toda la razón, por cierto, ¿reseteo?, lo voy ha buscar, que, a lo mejor yo, también me reseteo sin saberlo. Gracias, Gata y...ya sabes, Rafael, ¡practica el verbo!.
Rafael espero que ya te encuentres mejor. No dejes de escribir, hombre.
Besos
Mientras no sea falta de ganas...
La inspiración ya vendrá, igual que las ganas de enrollarte.
Tú disfruta de lo que hagas hasta tu nuevo tocho y no dejes de visitarnos al resto jeje
Un saludo!
http://esasevilla.blogspot.com/
Los hambres van a ser los culpables, amigo. Con razón se dice que "de la panza sale la danza".
Un abrazo.
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