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25 jul 2010

¿QUÉ ES PEOR, PENA O ASCO?

Ahora que tengo tiempo hasta de aburrirme, gracias a Dios, entre mis ocupaciones está el pasar tiempo sin dedicarme a nada preciso y algunas veces, las menos afortunadamente, a ver la televisión. No por interés de verla que no me gusta, más bien por imposibilidad de evitarla pues al verla mi mujer, y un camping no ser el sitio idóneo para aislarse, me la tengo que tragar.
He descubierto, en estas tardes pasadas, la nueva forma de auto publicitarse de algunos “artistas” y otras personas interesantes de las que si no las conoces no te has perdido nada. Dos o tres días pasados al despertarme de la siesta y mientras me tomaba una lata de te frío he escuchado en la televisión a Charo Reina, Juan “el golosina”, María del Monte, y a una buena cantidad de “periodistas y Periodistas” hablar de que si la Pantoja es tortillera, que si estuvo liada con Maria del Monte, que si ésta le pegó una ostia al “golosina”, etc, etc, etc.
Todo esto ocurre desde las cinco de la tarde, más menos, hasta las siete u ocho de la tarde y después sigue en otros horarios con el mismo formato aunque no sea el mismo programa ni en la misma emisora . Como comprenderéis es una hora estupenda para que los chavales, mientras se toman la merienda, anden embobados contemplando el espectáculo.
Mi moral no se asusta de casi nada. También creo que los que suelen visitar este rincón de mis cosas saben qué ésta, mi moral, no es inquisitorial ni mojigata, mi respeto es igual para todo el mundo y lo único que demando es que los derechos del contrario no coarten mi libertad nunca, ni viceversa tampoco.
Igual me da de “lo que haga cada uno con su .....” como dice el refrán: “ande yo caliente y ríase la gente”. Igual me da la opción sexual ya sea homo, bi, tri o decasexual de cada uno o una, pero entiendo que el respeto hay que cuidarlo. Sí, respeto, incluso el del que se lo tiene perdido a si mismo.
No entiendo que se deba decir en un sitio público que tal señora o tal señor es, lo que quiera ser, con el vano argumento de decirlo “porqué es mi trabajo”. Que yo sepa no es trabajo difamar a las personas y que llamen éstas por teléfono para defenderse si se sienten agraviadas que es la opción que se le brinda para evitarlo. No se puede usar la opción personal de vida que haya elegido una persona en contra de ella misma, incluso cuando esta misma persona está comerciando con ella. Eso creo que es delito y como tal debería ser tratado.
Sienta el orgullo de ser: maricón o maricona, tortillera o tortillero, cabrón o cabrona, injuriado o injuriada, delincuente o delincuenta, maltratado o maltratada, en definitiva de lo que le de la gana, cóma de ello y siéntase feliz. -No se quejará Bibi si lee esta entrada, ¿eh?- Ya la reostia es que alguien se lo insinúe siquiera, lo que es o parece ser, y así podrá demandarlo y sacarle algún dinero más a su orgullosa opción de vida.
Y el gilipollas del ZP y su gente preocupado de los bollycaos y refresco, “pa mear y no echar gota”, de los niños.
¡Que pena, que asco siento por esta partida de desgraciados, desgraciadas, ahora que los he conocido!

10 comentarios:

X dijo...

Mal está el asunto, miarma. Antes, al decir mi nombre, me decían "mira, como el escritor de tal". Ahora soy como el padre de uno que dejó preñada a una. Mal vamos.

sevillana dijo...

No puedo, es que no puedo con esos programas, prefiero acostarme temprano y leer un libro o estar por aquí antes de ver esos programas.
Y es que solo sirven para darles más popularidad a todos esos/esas que no pegan un palo al agua y encima cobran pastones por difundir esas noticias como exclusivas.
Sigue con tus vacaciones y no vengas que no te imaginas ni el calor que hace.
Besos

Lola Montalvo dijo...

Razón tienes, razón y mucha. Hoy día se ha establecido el valor "humano" del que se acuesta con un famoso o famosillo... Se les hace caso y se les paga por ello, así que los que no desean dar ni palo al agua crecen como champiñones en la oscuridad de cualquier catre... aquél en el que se supone que hicieron "el acto" por el que le pagarán. Y la Aído preocupada por los anuncios de contactos en los periódicos... no la veo clamar al viento por este catálogo de pornografía de lujo y compraventa de carne que copa los medios audiovisuales.
Disfruta de tus vacaciones, Rafael y un abrazo.

trianatrinidad dijo...

Rafael amigo, esto es lo que vende Hoy.
En un programa yo cuento tus miserias, para que días despues tu vayas a otro a contar las mías, y a la siguiente semana un grupito de "periodístas" nos enfrente cara a cara como en un reñidero de gallos.Y así, nuestras vidas arrastradas por la mierda, pero eso si nuestras cuentas corrientes y la de esos cantamañanas aprovechados cada vez más abultadas.

Juanma dijo...

Yo no los veo, esos programas. Pero así de claro: no los veo. Cero. Ninguno. Nada. Por no ver, ni siquiera vi la primera edición de Gran Hermano.
Es una vergüenza ese tipo de televisión.

Un abrazo, querido Rafael. A seguir disfrutando.

Er Tato dijo...

¿Y qué coño haces tú a las 5 de la tarde viendo esas cochinadas con lo bien que se está a esas horas planchando la oreja después de haberse uno trincao un par de litros de cerveza congelá con un kilo de sardinas y un par de tomatitos aliñaos? ¡Ay, Rafael!

Un abrazo

La gata Roma dijo...

Yo tampoco los veo, y ojo, tampoco puedo decir que la tele no me guste. Me gusta, pero soy muy selectiva. Agradezco a canales de pago que pongan series y programas que me mantienen aislada de los canales ordinarios, aunque es una triste guasa que se tenga que recurrir a esto, y que si no dispones el jueves del canal FOX para ver The good wife, una serie totalmente recomendable, tengas que ver La isla de los mosquitos, que diría el imputado mayoritario der Beti…
Pero lo más triste es lo que refieres a los niños. Cuando yo era pequeña llegaba corriendo del cole para ver el Súper Guay, era un programa en el que Miliky y su hija te entretenían toda la tarde, ponían dibujos y hacían concursos. No hay que remontarse a La Bola de cristal, durante muchos años se han hecho cosas buenas o medianamente buenas. Me despertaba los findes corriendo para ver Cajón desastre y así te podría hablar de muchas series y programas. Ahora, como dices, puedes merendar viendo a la Esteban hacer el ridículo, mientras pseudopayasos se ríen de ella… No nos merecemos esto, pero mientras las audiencias los refrenden, los tendremos hasta en la sopa, es lo que nos queda.
Kisses y me alegro de que el veraneo vaya bien.

Verdial dijo...

Bueno pues desgraciadamente para los humildes telespectadores eso es lo que prima hoy. En unas cadenas más que que otras, pero en todas emiten esta serie de programas y siempre con los mismos personajes.
¿No les da a estas personas vergüenza de salir a la calle y saber que todo el mundo conoce sus intimidades? Yo me moriría, pero claro, si a ellos les engrosan la cuenta corriente...

Y como bien dices el Zapatero metido en otros menesteres... ¿Será que le interesa que se emitan estos programas para que los critiquemos y desviar así la atención de otros asuntos más importantes?.

Un abrazo

Naranjito dijo...

Yo estoy muy agradecido a estos programas. Gracias a ellos me pego un peazo de siesta que ya quisieran mas de uno o una. Disfruta de las vacaciones, que cuando vuelvas los programas seguiran.

Juan Carlos Garrido dijo...

Es la tiranía de los índices de audiencia. A mí esos programas lo que más me producen es aburrimiento, pero es indudable que la gente los ve.

Saludos.