EL RESULTADO.

Ya pasó el momento de los nervios. Ya Jesús de la Salud nos sorprendió a muchos con la gran semblanza que construyo y supo decir, especialmente bien, de sus vivencias de cofrade de 16 años.

Fue un gusto ver como se sobrepuso a un público expectante que llenaba, casi, el templo de San Nicolás, la inmensa mayoría gente joven menores de los veinte años. Logró que en todo el acto no se sintiera ni un ligero murmullo, ni una tos ni el peculiar ruido que se forma con el movimiento de los asistentes a este tipo de actos cuando empieza a alargarse y el personal se siente aburrido.

Habló de sus vivencias a través de su Grupo Joven y de nosotros su familia que no es la compuesta por sus padres y hermanos directamente si no también la formada por todos los amigos que constituimos un sólido grupo y en el que somos algo más que amigos.

Los únicos momentos difíciles y en el que temí que no se pudiera reponer fue primero en el pasaje que dedico a su compañero de instituto, José de la Rosa actualmente ingresado en el Hospital Virgen Macarena con una afectación en la médula. Igualmente, en el recuerdo que le dedicó a Margara que fue la primera amiga de nuestra reunión que marchó al Padre y que era madre de su íntima amiga desde pequeña Margarita. Ambos han convivido en una niñez rara de padres y hermanos algo mayores al ser ambos hijos descolgados, ¡que no de viejos eh!

Bueno como la mejor prueba de demostrar el movimiento es andando, aquí os dejo el enlace donde podéis leer el texto de la exaltación que leyó Jesús el pasado viernes.

http://www.megaupload.com/?d=2WWTLVNV Que lo disfrutéis si os animáis a leerlo.

Ahí queó, miarma.